Por detrás de los espejos de Depot Boijmans

Cuatro puertas pivotantes de madera de roble

Detrás de la fachada redonda de espejos en el borde del Museumpark de Róterdam se encuentra el primer depósito de arte accesible al público del mundo: Depot Boijmans van Beuningen. Aquí se puede admirar la colección completa del museo del mismo nombre, con más de ciento cincuenta mil obras de arte. Antes de que se construyera el depósito, la mayor parte de la colección estaba almacenada y guardada en varios depósitos, oculta a la vista. Ahora, todo el edificio tiene arte expuesto: desde la impresionante entrada hasta el premiado jardín de la azotea. La sexta y última planta está adornada con cuatro -o más bien seis- elegantes puertas pivotantes de madera de roble.

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Entre bastidores

Todo comenzó en 2017, cuando se clavó el primer pilote para el depósito en el suelo. Más de cuatro años después, fue inaugurado oficialmente el Depot Boijmans, nada menos que por el rey Guillermo Alejandro. Mientras que el museo sólo tiene espacio para exponer 3.000 obras de arte, el depósito tiene capacidad para más de cincuenta veces ese número. Los visitantes pueden recorrer las seis plantas por su cuenta o realizar una visita guiada para descubrir la colección. Como el depósito es un edificio en funcionamiento, durante tu visita podrás mirar entre bastidores el trabajo del museo. Tendrás la oportunidad de mirar por encima de los hombros de los expertos durante el proceso de restauración y ver con tus propios ojos cómo se preparan las obras de arte para su transporte.

Una nueva perspectiva del arte

El Depot Boijmans no organiza exposiciones: la colección está clasificada por materiales y disciplinas. Para garantizar una protección óptima de las obras de arte, se han habilitado catorce compartimentos climatizados. Hay cinco climas y varios niveles de humedad para crear las condiciones perfectas para las pinturas, los metales, los materiales orgánicos e inorgánicos, y para la fotografía en blanco y negro y en color. Como el depósito muestra el arte desde una perspectiva diferente, lo más probable es que te sorprendas positivamente con obras de arte que aún no conocías. Además, la forma redonda del edificio te permite ver la colección desde todos los ángulos. Sea cual sea tu posición, se te abrirá todo un nuevo mundo artístico.

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Pintura viva

El depot fue diseñado por el arquitecto Winy Maas, cofundador de MVRDV, un estudio de arquitectura con sede en Róterdam. Su objetivo era diseñar un edificio accesible que presentase de forma transparente cómo se conserva una colección de arte. Esta idea está en consonancia con la forma redonda del depósito: al no tener fachada ni parte trasera, resulta atractivo desde todos los lados. Para que el edificio se integre en su entorno, Maas optó por la llamativa fachada reflectante, compuesta por 6.609 metros cuadrados de vidrio, repartidos en 1.664 paneles de espejo. Esto hace que el depósito parezca un cuadro vivo: cada día tiene un aspecto diferente, dependiendo de las circunstancias meteorológicas.

Llamativos ascensores de madera de roble

Los ascensores de cristal de alta velocidad te llevan a la planta superior del depósito en un abrir y cerrar de ojos. Allí se encuentran la zona de eventos y el restaurante con jardín en la azotea. Están conectadas por una pasarela, que los visitantes pueden utilizar para cruzar el atrio. A este puente le llaman «vitrina 13», ya que en él se exponen también obras de arte. La línea de puertas pivotantes entre la zona de eventos y el restaurante es un auténtico reclamo. Cuatro puertas pivotantes FritsJurgens de madera de roble cierran con elegancia -o dan acceso- a la sala. Si no hay ningún evento, están abiertas, a 90 grados. Cuando están abiertas, las puertas pivotantes colocadas una al lado de la otra permiten a los visitantes una impresionante vista del horizonte de Róterdam.

Dos en uno

Las puertas fueron fabricadas por la empresa Roord Binnenbouw, con sede en Ámsterdam, en colaboración con Kersten Constructie. Cada puerta mide 2 metros de ancho, 4,5 de alto y pesa unos 300 kilos. A pesar de su enorme peso, sólo necesitan un pequeño empujón para ponerse en movimiento, dice Jeroen Iemhoff. Como director de ventas de FritsJurgens, ha participado estrechamente en el proyecto Boijmans. «Una y otra vez, los visitantes se sorprenden con lo fácil que es abrir y cerrar las puertas. Gracias a los espejos colocados sobre ellas, parecen incluso más grandes de lo que en realidad son. El hecho de que no se vea ninguna de las bisagras o cerraduras les brinda un efecto muy especial. Bonito detalle: una de las cuatro puertas grandes contiene otra más pequeña, especialmente para el personal del catering. De este modo, pueden entrar en el lugar del evento sin tener que abrir las puertas grandes».

System M+

Para poder controlar totalmente el movimiento de las puertas, se ha elegido el System M+ de FritsJurgens. «De este modo, se permite que las puertas se cierren con suavidad y cuidado, a pesar de su gran tamaño», explica Iemhoff. Uno de los deseos del cliente era poder abrir las puertas en el mismo ángulo, para invitar a los visitantes a entrar en la zona del evento. El System M+ es perfecto para ello. Gracias a su 30º Speed Control, se puede ajustar la velocidad del movimiento de cierre según el deseo, y mediante el Damper Control se garantiza que las puertas se cierren de forma elegante y suave. Y como se puede fijar la bisagra en varios ángulos, las cuatro puertas pivotantes del depósito tienen siempre un aspecto elegante, tanto abiertas como cerradas.

Más sobre el System M+

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